Fuimos Advertidos
La situación era insostenible, reinaba el caos y los recursos eran insuficientes para la gente. Se había llegado a un punto de no retorno a pesar de las diversas advertencias que se hicieron durante años, pensaron que todo eran exageraciones de la comunidad científica y el interés económico pudo más que todas las pruebas presentadas.
Al final, las autoridades tomaron cartas en el asunto, pero como siempre ha sucedido en el mundo, los que iban a pagar las consecuencias son los de abajo, la gente sin privilegios y lujos, esas personas que con su sudor han mantenido a los de arriba.
Se realizó una reunión a nivel global con representantes de cada parte del mundo, para llegar a acuerdos y tomar las “mejores decisiones para el bien del planeta” o mejor dicho, tomar acciones para que ellos no perdieran sus beneficios. Seguía imperando la ambición y egoísmo a pesar del escenario que se estaba viviendo.
A las marionetas con hilos de oro se les ordenó que se empezaran hacer una serie de filtros antes de que una pareja quisiera tener su primer y único hijo o hija por las nuevas leyes mundiales. De entrada, se tendría que levantar una solicitud ante el representante del control poblacional. Después, se haría una visita a los futuros padres, se revisarían los niveles de estudio y capacidad económica, también sé les aplicarían exámenes psicológicos y toxicológicos, prácticamente un estudio detallado de la vida de cada persona, hombre, mujer, todos por igual.
Como era de esperarse, muchas asociaciones a favor de la vida e iglesias se opusieron, pero cuando los líderes de dichas asociaciones se dieron cuenta de cómo la sobrepoblación les mermaba sus intereses, de forma discreta apoyaron la decisión.
Para empezar con la nueva estrategia, los líderes habían pensado en el Continente Africano, sin embargo, se llegó a la conclusión de que ese continente ya estaba al borde del colapso y que solo era cuestión de tiempo para que desapareciera.
Ya no recibirían ayuda de las potencias para acelerar el proceso, además de que las fronteras cercanas a África serían cerradas con extrema vigilancia con órdenes claras de matar ante cualquier amenaza inmigrante.
La segunda opción fue el Continente Americano, pero con la excepción de los Estados Unidos y Canadá, ya que estos países eran unos de los principales promotores de las nuevas leyes.
Las leyes mundiales ya eran un hecho y en ellas destacaba algo muy importante: en caso de embarazos accidentales o no solicitados ante las autoridades habría serios castigos.
Uno de esos castigos sería la obligación de interrumpir el embarazo, sin importar el mes de gestación. Se sabe que una intervención de este tipo después del cuarto mes también es peligroso para la madre, pero se podrían eliminar a dos seres en una sola cirugía, sí, era algo cruel, inhumano y grotesco, pero ¿las guerras y el hambre no lo son también?, y ¿qué hicieron en el pasado los gobiernos para evitarlas?
Para cerrar este círculo de “control mundial” se haría uso de una nueva tecnología, que consiste en drones que sobrevuelan las ciudades, detectando embarazos y enviando inmediatamente el informe para saber si estaba registrado o no.
Después de las nuevas reglas, pasó poco tiempo antes de que empezaran a caer parejas con embarazos no registrados y no deseados. Una de ellas era la de Luis y Carmen, que radicaban en la Sierra de Guerrero, México, una zona muy conocida por la siembra de amapola y de extrema pobreza.
Esta pareja no tenía ni idea de la situación mundial y conocerían los horrores de los acontecimientos por venir, su vida ya no sería la misma.
Una noche, cenando en su casa, escucharon ruidos extraños. Al asomarse vieron un pequeño artefacto volando sobre la casa lanzando luces de color verde. Asustados, avisaron al “líder” de la zona y en cuanto vio al dron le disparó inmediatamente.
Este “líder” les explicaría a detalle lo que estaba sucediendo en el mundo y que, a partir de ahora, si querían tener al bebé tendrían que esconderse muy bien para no ser capturados por haber faltado a las nuevas reglas del juego.
Para Luis y Carmen el aborto no era una opción porque sus creencias no se lo permitían. Así es como empezarían sus problemas, esconderse, correr, huir, y volverse a esconder. En el proceso de persecución se enteraron de grupos rebeldes que estaban peleando en contra del nuevo sistema y buscaron el apoyo de estos, pero no los encontraron, lo cual los llevó a pensar que solo eran rumores.
A pesar de que subieron y bajaron montañas, escaparon de retenes, caminaron y caminaron, al final fueron capturados gracias al complejo entramado satelital que los países más poderosos habían construido. No había escapatoria por más que lo intentaran.
Fueron llevados a unas barracas de ubicación desconocida, los maniataron y torturaron tanto física como psicológicamente.
Era momento de pagar el precio. A Carmen le plantearon su situación, debía decidir si se quedaba con su esposo o con el bebé que llevaba dentro.
A su mente llegaron los recuerdos de cómo se conocieron, los helados que saborearon y los paseos por la tarde en el centro del pueblo.
Recordó las primeras salidas juntos, el primer beso, los encuentros pasionales a escondidas de sus familiares y la discreta boda que disfrutaron con sus familiares y amigos más cercanos.
El tiempo se agotaba.
Carmen aún con los ojos cerrados recordó la alegría que los inundó cuando se enteraron de que estaban esperando un bebé. Con el poco dinero que tenían compraron una cuna, mamilas y otros utensilios para el nuevo miembro de la familia, todo era felicidad.
Después de este paseo exprés por las memorias de su relación la preocupación, los nervios y la angustia se apoderaban más y más de su ser. Repentinamente, un grito y un golpe en su espalda la sacaron de su trance. El jefe de la unidad que la tenía retenida le exigió que ya era momento de tomar una decisión.
La respiración de Carmen era cada vez más agitada, los pensamientos la abrumaban y no sabía que decisión tomar, pero debía hacerlo ya, antes de que recibiera otro golpe ahora por parte de algún soldado.
Carmen tomó aire y respiro profundamente, empezó abrir los labios poco a poco para dar su respuesta, cuando lo hizo, no se logró escuchar bien y clara para que constara en el acta y la grabación.
La decisión que había tomado era dolorosa, pero tenerlo que repetir en voz alta y clara le causaba todavía más dolor. Para liberar las emociones que tenía acumuladas, grito su respuesta de una manera desgarradora y con lágrimas en sus ojos, ¡Me quedo con Luis!
Algunas risas burlonas se escucharon entre los presentes después del grito de Carmen, la deshumanización ya era algo común en el mundo, pero en este nuevo orden mundial estaba llegando a escalas inimaginables.
La decisión estaba tomada y ya no había vuelta atrás. Carmen y Luis jamás volverían a ser los mismos, al final un aborto obligado sería un golpe brutal a sus creencias y sus propias vidas.
Una vez que se extraía el producto era eliminado de la faz de la tierra, o eso era lo que se decía y que le hicieron creer a la sociedad, como tantas otras cosas. La verdad era peor de lo que uno se podría imaginar: después de extraer al feto, le aceleraban el crecimiento para que sus órganos se desarrollaran y así venderlos a aquellas personas en la punta de la pirámide que buscaban de forma desesperada algún hígado, pulmón, riñón o lo que fuera para seguir vivos.
Con todos los cambios mundiales también surgieron estas granjas de humanos y aunque era un hecho muy brutal, era celebrado por una gran mayoría, la misma mayoría que buscaba reducir a la población mundial, que irónico.
Después de todo el “trámite” Carmen y Luis fueron liberados. Estaban totalmente desorientados y lo único que querían era regresar a su pueblo, su casa, ese lugar que les sanaría las cicatrices físicas pero sobre todo las emocionales. Cuando llegaron al pueblo, se fueron enterando de más y más casos como el de ellos, dolor, tristeza y angustia se respiraban en toda la zona, la situación era intolerable.
Carmen y Luis tomaron una decisión que cambiaría para siempre la historia de este nuevo régimen de terror; Se alzarían en armas y crearían un movimiento de rebeldes para detener el pisoteo del que eran objeto.
No les interesaba si ya existía algún movimiento similar porque seguían pensando en que solo eran rumores y de ser ciertos, ellos probablemente serían el primer grupo rebelde de México.
Para lograrlo tendrían que acercarse a otra pesadilla que tenía desolado al país y específicamente en su zona, el cártel del narcotráfico del sur, al final del día ese grupo del crimen organizado contaba con todos los recursos, económicos, humanos, de armamento y hasta de tecnología, así es, el gobierno siempre ha solapado este tipo de organizaciones criminales y es por esto que contaba con todo lo necesario.
Para lograr convencerlos, el argumento que les presentaron fue muy sencillo: Si seguía la situación actual, en poco tiempo dejarían de tener niños y niñas para trabajar en los sembradíos y después los consumidores empezarían a disminuir a nivel mundial, las prioridades de los ciudadanos ya serían otras y los tentáculos del nuevo orden en algún momento llegarían hasta sus “negocios”
Así es como surgió el primer movimiento rebelde al sur del territorio mexicano, de la unión de familias “mutiladas” por el nuevo sistema de control natal con armamento de un grupo que simboliza la violencia, impunidad, asesinatos y poder, el narcotráfico.
Ahora toda esa fuerza estaría centrada a defender los derechos de la humanidad, las incoherencias de la vida.
El mundo jamás sería el mismo por no haber tomado las decisiones correctas en su momento.
Desde un principio todos fuimos advertidos.
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